Las viviendas para personas mayores requieren de una serie de elementos que se adapten de forma precisa a las necesidades de los ancianos. Lo más importante es crear un espacio en el que se sientan a gusto y cómodos, con un riesgo de caída mínimo.
Consejos para adaptar las viviendas para personas mayores
A continuación hemos recogido una serie de consejos para adaptar las viviendas a las necesidades de las personas mayores.
- Hacer limpieza: uno de los principales aspectos para adaptar las viviendas para personas mayores es hacer limpieza de forma periódica. Los espacios deben estar despejados, especialmente si los ancianos están en silla de ruedas.
- No a las alfombras: las alfombras resultan muy peligrosas en viviendas en las que residen ancianos ya que aumentan el riesgo de caída. Si bien es cierto que se puede instalar un tapete antideslizante, lo mejor es evitarlas.
- No a los obstáculos: lo mejor es que tanto las puertas como los pasillos tengan como mínimo 90 centímetros de ancho, especialmente si las personas mayores se desplazan en silla de ruedas. Las puertas correderas son una opción estupenda para ahorrar espacio.
- Cables: en cuanto a los cables, mejor evitar que estén tirados por el suelo. Para garantizar la seguridad de los ancianos deben estar recogidos por canalizaciones.
- Salvaescaleras: es esencial tener en cuenta para saber cómo deben ser las viviendas para personas mayores, que la casa incluya un sistema o plataforma elevadora para facilitar la movilidad de las personas mayores en su vivienda.
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